Se dio cuenta de que tu Marimary no era la única chica. Había otra chica a su lado. Y no mucho después de que Tu Marimary fuera la única con esa misma, suave voz femenina, relajándose en una relajada, relajada sonrisa. "Ahora, puedes empezar. " Shh. Shh. Sólo relájate, todo va a estar bien. No, no, no, no así, no así. Se supone que debe estar en tu coño. Buena chica. Ahora shh shh, no lo sacudas demasiado. No queremos romperte la espalda. <¿Cómo se siente eso? Bien, déjame usar mis dedos y darte un pequeño abrazo, mis dedos bajo la base de tu columna, contra tus caderas, y luego lentamente deslizándose hacia abajo en ti. Seguiré moviendo mis dedos, deslizándolos dentro de ti.