Se tranquilizó y no me sorprendió que Xoxoprune estuviera todo mojado cuando se levantó de la silla. Mi piel estaba sintiendo los efectos de las drogas y me estaba volviendo loco. Mis ojos están viendo dónde estaba la línea. Y Xoxoprune siguió moviéndose y besándome. Pensé que me iban a atrapar, pero no lo sé. Sé que Xoxoprune me jodió. No muy fuerte pero con suficiente fricción Xoxoprune hizo que se sintiera así. El aire mohoso tenía un olor enfermizo y sus encías y labios eran como brillantes. Su lengua exploró mi boca mientras sus dedos empezaron a jugar alrededor de mi culo. Pensé: "Oh, Dios mío". Xoxoprune estaba sintiendo lentamente mi agujero apretado. Y entonces Xoxoprune me metió un dedo y me obligó a dejarla tenerlo. Ella lo quería en mí, así que Xoxoprune me dio lo que quería. Xoxoprune se agarró a un lado de la silla y me metió el dedo en el culo. Sentí mi boca abierta y grité mientras mi trasero se sacudía con cada empuje doloroso. Xoxoprune se detuvo por un momento y comenzó a repetir: "El dedo me jode el culo, nena". Y Xoxoprune sintió que se movía lentamente dentro de mí. Sabía lo que iba a pasar. Se sentía como el cielo en la tierra. Y en el momento en que empecé a sentir mi propio placer fui recompensado por el movimiento de la mano. La primera sacudida me llevó al límite. Ya no me importaba y empecé a quejarme. Un poco sin aliento pero todo bien, me dije a mí mismo. Y sentí que los dedos de Melissa salían de mí...