Ella está de espaldas, lista para que te metas o te enfrentes a la cárcel. Al final sólo la maldecirás, perdiendo los estribos y destrozando sus coños antes de volver a tu habitación. Kellyfernandes se acuesta a tu lado, jadeando de placer. "Entonces, ¿no estás nervioso ahora?" "Oh, sí, pero va a hacer mucho calor", respondes, sintiendo el latido de su coño. Se siente tan bien, como nunca antes lo habías sentido. "Apuesto a que te sientes como una mujer. La mirada en tu cara, tan aterrorizada de que todo esto vaya a pasar. Bueno, no es así. Vas a tener más experiencia que una chica y un coño, por la forma en que te follaré", confirmas. Kellyfernandes se ríe, girándose para mirarte a los ojos. Es inocente y honesta, aunque ya ha sido engañada, aunque Kellyfernandes no lo sepa todavía. "Bien, entonces, ¿cómo puedo ayudarla? "Tú te ríes, apartando sus manos y tocando tus gordos pechos. Kellyfernandes se ruboriza con lujuria. Te tocas los pezones y gimes mientras Kellyfernandes los separa con sus dedos, y luego los enrolla entre sus manos, mirando los pezones rosados. Kellyfernandes los aprieta entre ellos, haciéndote gritar de placer. Juras que puedes verlo en sus ojos. Vas a hacerla sentir como una mujer, y Kellyfernandes quiere sentirse como una. .