Mariposa Zlata no pudo cubrir toda su teta, y pasé mis manos sobre sus pechos. Ella se arrodilló y luego se puso de cabeza y se subió a mi polla, entonces, Mariposa Zlata se me echó encima sin dudarlo. No hice ningún esfuerzo para que llegara al orgasmo, pero al menos, casi, lo aguanté, pero sólo pude hacer un pequeño "¡Sí!". Aunque fue mucho más difícil, ya que tuve que ejercer mucha fuerza para mantenerla allí. Después de unos treinta segundos más o menos, fui capaz de acercarla tanto, que pude sentirla temblar, era la primera vez que Mariposa Zlata había llegado hasta aquí. Después de que finalmente pude atraparla, hasta el punto de que Mariposa Zlata pudo sentir toda mi verga, y sus muslos se deslizaron sobre los míos, sentí que mi orgasmo se acumulaba dentro de mí. Después de salir, la mantuve encima de mí, hasta que Mariposa Zlata estuvo casi sin aliento, entonces, la volví a sentar en mi polla. Esta vez, dejé que se quitara las lindas coletas de su cuerpo y luego, dejé que tomara sus pechos en sus manos. Ni siquiera estaba seguro de si a Mariposa Zlata le gustaban, pero era buena con ellos y se sentían bien en sus manos. .
