Whitekatie se acerca cada vez más hasta que siento mi polla apretando al pensar en sus grandes y enormes tetas chocando contra el colchón y luego esos dulces y llenos labios engulléndome. Whitekatie no tiene que hablarme para saber qué hacer, así como no he tenido que discutir, rogar o rogarle que continúe su baile de bromas y besuqueos conmigo. Me encanta la comodidad de tenerla entre mis piernas, viendo sus grandes tetas rebotar en sus bragas blancas mientras observo su cremoso coño arando y empiezo a sentir que me acerco. "Ábrete bien para mí y dame ese lindo coño tuyo. "Mi voz me rompe los nervios hasta cierto punto y la oigo apretarme fuerte mientras Whitekatie habla. "Sí jefe, sé que te encanta cuando juego contigo allí. "Su sonrisa me pone duro otra vez y Whitekatie me presiona contra la cabecera, dejando que sus fuertes tetas vuelvan y reboten en mi polla dura. "Sólo tengo que sacarme esta corrida, no puedo esperar a probarla", dice Whitekatie sin aliento mientras me mira. Whitekatie me devuelve los ojos con los suyos que se mueven arriba y abajo de mí, estimulando mi vara a un ángulo más pronunciado y me quejo...