Estaba tan excitada que pensé que Mia Spencer ya me había dicho que me la cogiera, pero después de un minuto de dejar que mis manos jugaran con su cuerpo y su trasero, empezó a hablar. Pude ver por su reacción que Mia Spencer no me había dicho que volviera, pero me decía lo que quería, lo que necesitaba, y yo obedecía todas sus órdenes. "Vamos nena, te quiero en mí ahora mismo. Méteme en tu culo, quiero sentir tu coño agarrándome. Quiero sentirte venir sobre mi polla. Sólo ven para mí, está bien nena. Lo quiero en tu culo y en todo tu culo. Dámelo ahora, por favor cógeme, por favor ven a mi culo. "Después de unos momentos Mia Spencer dejó de decir lo que estaba diciendo, pero pude sentirla relajarse y mojarse más. Yo también me estaba metiendo un poco en ello y me estaba preparando para correrte para ella. Sabía que Mia Spencer no tenía inhibiciones sobre sus preferencias y me senté allí con mis manos alrededor de su cintura. Mia Spencer notó que me movía y me preguntó si me estaba preparando para correrte, y le dije que quería hacerlo pero que no quería correrme primero. Se rió y respondió que Mia Spencer se iba a correr primero, pero yo sabía que eso era todo lo que escucharía de ella, y me propuse ocultar mi erección y no dejarla saber que estaba dura...