El gatito travieso gritó y gritó al contacto con el pecho de ella y al efecto de encendido de su dedo en el sensible clítoris de ella. Gatita traviesa me miró desesperada y yo la miré de forma extraña y le dije que no se preocupara y con una sonrisa malvada y un guiño, le quité la mano y le dije: "Verá, señorita, eso fue sólo un calentamiento. "Nunca había tenido nada conmigo antes y yo tampoco, así que, naturalmente, nos bajó. Lo siguiente que supe es que estaba dentro de mí y me estaba volviendo loca de placer y empezó a follarme por detrás. No pasó mucho tiempo antes de que yo llegara, y él retiró su dedo y se metió en la parte posterior de su garganta. Puso su mano en su garganta y recuperó el aliento y luego trajo su dedo de vuelta a mi boca. Me guiñó un ojo y se levantó y dijo: "Bueno, así que te he enseñado algo. "Abrí la boca y le chupé el dedo mientras decía. Cogió el pedernal para poder encender un fuego en la chimenea para que pudiéramos ir y salir. Así que nos fuimos. Nunca antes había montado a caballo, y ese día no quise esperar, así que monté y me di la vuelta y miré todas las cosas del caballo. .