Kittyonfiree era la perra. Suspiré con placer mientras Kittyonfiree chupaba y sumergía y retorcía y lamía y follaba mi lengua hasta que se cubría de saliva y el sabor a coño me nublaba la boca. Fue estimulante. Quería mi nariz en la entrepierna de Sara y oler su coño mientras Kittyonfiree me cogía la lengua con su dedo y pulsaba la correa de cuero sobre mi cabeza. La intensidad había aumentado cuando Kittyonfiree apretó la correa de cuero más fuerte sobre mi cabeza mientras continuaba chupando y cogiendo su coño. Pensé que Kittyonfiree vendría mientras yo seguía lamiendo y chupando el clítoris de Sara. Pero Kittyonfiree no vino. Permanecí en la vagina de Sara mientras la correa se clavaba en su brazo y Kittyonfiree exhalaba constantemente y hacía una pausa mientras me daba cuenta de la resbaladiza y palpitante vagina que le estaba saliendo del clítoris. Chupé el clítoris de Sara, pero Kittyonfiree no se corrió. En su lugar, Kittyonfiree se recostó con las piernas abiertas y comenzó a apretar la correa contra mi cara. Las caderas de Sara se balancearon y Kittyonfiree echó la cabeza hacia atrás. Kittyonfiree vino con todo su cuerpo cuando sentí sus jugos cubriendo mi lengua y bajando por mi barbilla. Lamí los jugos que cubrían mi lengua mientras tenía espasmos y respiré profundamente por la nariz y abrí la boca con un enorme trago de aire salado...