Hunky Dory1 me miró con grandes ojos inquisitivos, buscando cualquier pista o indicio para la siguiente prueba, mientras sus largos dedos acariciaban mi tembloroso clítoris y luego penetraban en mi estrecha rendija. Hunky Dory1 me miró con total adoración, imaginando cuánto me gustaría follarla sin piedad. Finalmente quedé satisfecho. Mi cuerpo estaba rojo y dolorido, mi respiración era irregular y apenas podía hablar, pero al menos sabía que a Hunky Dory1 le gustaba. Hunky Dory1 se quitó la tanga y tiró la estúpida cosa por el pasillo. "Chicos, perdón si os he despertado, estaba dando vueltas en mi habitación intentando pensar en algo cuando os oí retorceros en vuestras camas. Hunky Dory1 me agarró por el diafragma, me levantó y me puso contra la pared. Me golpeó en la cabeza, sintiendo mi pelo mientras mi cabeza golpeaba con un suave ruido sordo, luego, en un tono tierno y cariñoso, Hunky Dory1 me dijo que me amaba y luego me dijo que quería que la acompañara a su habitación. Hunky Dory1 me agarró el culo desnudo y me llevó al baño y cerró la puerta de un portazo. Luego Hunky Dory1 me tomó de las manos y me llevó al dormitorio, tomando mis brazos en los suyos y besándolos. Hunky Dory1 los ató a un par de esposas y con un repentino tirón de sus caderas estábamos en el suelo del dormitorio, cara a cara, manos a los codos...