Ayumilove jadeó y me agarró la polla, tirando de mis caderas hacia adelante y tirando de mi polla resbaladiza. Ayumilove jadeó de nuevo mientras yo empujaba profundamente, meciendo mis caderas tan fuerte como podía. Gimí profundamente en su oído cuando mi polla empezó a llenarla y mi corazón empezó a acelerarse. "No me importan mis problemas. Te necesito dentro de mí, ¡necesito que estés dentro de mí!" Grité a todo pulmón. Podía sentir sus caderas rechinando sobre mí, deslizando sus caderas arriba y abajo de mi eje duro, sacando sus jugos y haciendo que la piel de su espalda se volviera rosa. Los jugos de su coño me cubrieron y pude saborearlos en ella, pero no me dolieron. Podía sentir los músculos de su coño, tensándose contra mí mientras Ayumilove me golpeaba, sus caderas moviéndose tan rápido como podían, incluso empujándome hacia delante y presionando mis labios contra su clítoris. Podía sentir los labios de su coño tensándose contra mí, abriéndose más mientras clavaba mis uñas en su trasero, metiendo los labios de su coño y presionando mis labios contra ellos. Casi me reí de lo baja que era mi voz cuando grité de emoción. Ayumilove tenía un sabor maravilloso, y sentí el mejor clímax que jamás había sentido...