Empezó a gemir y a temblar, y como la Inolvidable S lo hizo, golpeó su sexo, sus jugos del coño corriendo por mi eje mientras yo le disparaba cum directamente. Mientras sostenía su peso, agarrando mi polla, y me bajé dentro de ella, le grité al oído, "No hay forma de detenerme ahora", mientras empezaba a golpearla una vez más. "¡Oh Dios, me voy a correr!" "Lo siento cariño, pero es por tu propio bien, tienes que darme ese orgasmo, ¡podría romperte!" "¡Mejor que hagas lo que dices, avísame cuando estés lista!" Le grité en su oído mientras aceleraba. Me la cogí, duro y rápido, mis bolas golpeando su clítoris mientras la bombeaba. Ella gimió y gimió de nuevo, pero finalmente llegó, sus suaves labios apretando a mi alrededor como la S inolvidable llegó. Con un último empujón, entré en ella. Se estremeció cuando sus piernas temblaron y la Inolvidable S cayó de nuevo en la cama, me acosté a su lado y la empujé con fuerza hacia mí. "Te quiero, nena, sé que te quiero", le dije al oído mientras la besaba profundamente. "¡Yo también te quiero, cariño!" La inolvidable S gimió mientras apretaba mis labios contra los suyos...