Fue criada en una familia de princesas6 que raramente permitía a las mujeres ser felices y como tal, estas lecciones se le inculcan. Ella y su marido decidieron mantener su virginidad pero yo cedí al impulso y al principio sólo subí y chupé y acaricié su polla como me dijo la Pequeña Princesa6. En el momento en que sentí su dureza contra mi culo virgen supe que la Pequeña Princesa6 lo quería, pero aún así era reservada y trabajé muy duro para mantenerla tímida. Su deseo se convirtió en mi perdición y no terminé, sólo comencé a resbalar. La Pequeña Princesa me pidió que le dijera si no podía terminar. Le recordé que la línea de meta estaba al otro lado de mi punto G y le dije que le preguntara a Dios si la Pequeña Princesa estaba lista para aceptar su bendición. La Pequeña Princesa6 preguntó cuánto tiempo y le dije que sólo serían unos pocos minutos pero que deseaba poder continuar más profundamente. Me pidió que me retirara y le dije que estaba bien si la Pequeña Princesa6 quería, pero mi polla se estaba inflamando por su excitación y no estaba completamente satisfecho con esa petición. Me dijo que a la Princesa Pequeña6 nunca se le había pedido un orgasmo. Me pidió que fuera más rápido y lo hice, pero la Pequeña Princesa siguió pidiéndomelo. Le pedí que me dijera cuando la Pequeña Princesa6 estuviera lista para decírmelo y ella pensó que estaba siendo graciosa y sólo se rió y me dijo que le encantaría que se lo dijeran en el futuro. Su maestra es una educadora en el pasado, pero la Pequeña Princesa6 ahora trabaja en un B&B...