Daddysgirl luego procedió a ponerse en cuclillas, con la cabeza hacia abajo en mi gran polla palpitante antes de separar sus piernas y empujar su culo hasta mi pecho. "Hmmmm, maldita sea. Te tengo. Te tengo ese enorme coño negro tuyo", dijo Daddysgirl mientras se inclinaba sobre mi polla y deslizaba un dedo en mi culo y lo metía en mi coño. "Sé que estás pensando en esta princesa negra en la jungla cogiéndote ahora mismo, pero creo que estás pensando demasiado. Creo que necesitas meterle la polla en la garganta. Su trasero de burbujas se ve tan malditamente perfecto y Daddysgirl tiene unos coños jugosos. Es como comer fresas que parecen crema de maíz. Se ve tan jodidamente sexy, y cada vez que la miras quiero que lo sientas. " Daddysgirl continuó hablando con prisa. "Maldita sea. No hay nada como esta chica en el mundo entero. Pero sólo porque sea súper guapa y súper joven, no significa que tenga que ser fácil con ella. Quiero montar su lengua, bombear su garganta llena de mi polla. Vamos, nena. Vamos nena. Avísame cuando estés lista. Tienes un poco de empuje. Creo que me voy a follar este gran culo negro que tienes ahí fuera. Lo sé. Y mientras esté contigo, no voy a parar...